Hay muchas recetas de café para las que no hay consenso. Mientras algunos dicen que un latte debe tener la misma proporción de leche y de café, están los que aseguran que en realidad se debe servir una taza casi completa de leche y agregarle una mínima proporción de café. En líneas generales, todas las recetas de café para hostelería son diferentes dependiendo el barista que las prepare.
Pero si hablamos de preparaciones clásicas, que ya llevan un gran recorrido a lo largo de la historia, como es la receta de café americano ¿qué es lo esencial a tener en cuenta?
Un poco de contexto
La receta de café americano, según la creencia popular, nació en la Segunda Guerra Mundial. Ocurre que los baristas italianos imitaban el sabor del café de filtro para los soldados estadounidenses enviados a Italia durante la guerra y así le agregaban agua a un espresso, porque es la forma a la que estos soldados estaban acostumbrados.
La receta no ha evolucionado más allá de eso en cuanto a ingredientes, pero si podemos observar que hay diversas técnicas para su preparación. Hoy conoceremos la principal o la forma más común de preparar un café americano.
¿Cómo preparar un café americano?
Por empezar, para preparar un café americano sólo necesitarás dos ingredientes y aquí radica la simpleza de esta receta: café y agua, tan sólo eso.
Receta:
Lo primero que tendrás que hacer es moler los granos, claro que esta tarea hoy en día la realizan de forma automática las modernas máquinas de café, pero nunca está de más aclarar la importancia de utilizar granos de café recién molidos para las preparaciones, sobre todo para esta, puesto que la receta de café americano se basa en un café espresso al que se le agrega agua y, por tanto, cuanto más concentrado esté el espresso, mejor resultado tendrá cuando se le agregue agua y se transforme en un americano.
Como decíamos antes, una vez molidos los granos de café o con el café molido en la mano, para preparar una taza necesitarás una cucharada y media, algo así como 8,4 g., te asegurarás de que tu máquina tenga suficiente agua para crear vapor para el café.
Coloca el café molido y apisonado en el portafiltro, coloca una taza pequeña y enciende la máquina para que prepare el espresso.
Una vez que tengas el espresso elaborado, agrégale agua caliente, se estima que por cada 8-9 gramos de café, debería utilizarse 180 mililitros de agua para crear un americano.
Para esta receta de café ten en cuenta lo siguiente: debido a que el café americano es un espresso al que se le agrega agua caliente, esto hace que no tenga crema o espuma, como a tantos amantes de la bebida les gusta, por ello, te recomendamos que primero pongas el agua caliente en la taza y le incorpores el espresso luego, de esta forma, la característica crema de este último quedará en la parte superior de la taza.